En el año 1508, Miguel Ángel fue convocado por el Papa Julio II della Rovere para volver a pintar la bóveda de la Capilla Sixtina, la cual estaba pintada con un cielo de estrellas.
Esta obra y parte los frescos laterales, fue realizada entre los años 1508 y 1512. El Juicio Final sobre el altar, entre 1535 y 1541(encargado por el Papa Pablo III Farnese).
LA BÓVEDA
"Al pintar, en la parte superior de la bóveda, las historias del Génesis, Miguel Angel invierte el orden cronológico: comienza con la embriaguez de Noé para llegar a la imagen solitaria del Ser Supremo, pero sigue un orden lineal porque lo divino "aparece esbozado en la forma imperfecta del hombre prisionero de su cuerpo (Noé) para ir progresivamente asumiendo una forma cada vez mas perfecta hasta llegar a un ser cósmico" (Tolnay) "Al sentido bíblico de su obra - señala el mismo Tolnay - quiere superponer un nuevo significado, una interpretación platónica del Génesis".
ARGAN Giulio Carlo, Renacimiento y barroco, Tomo II, Editorial Akal, Madrid, 1976, pp.58- 60
Capilla Sixtina
(Interior)
Capilla Sixtina
(Bóveda)
Capilla Sixtina
(Bóveda)
1. Embriaguez de Noé
Fresco, 170 x 260 cm
2. El diluvio universal
Fresco, 170 x 260 cm
3 .El sacrificio de Noé
Fresco, 170 x 260 cm
4. La caída y la expulsión del paraíso.
Fresco, 170 x 260 cm
5. Creación de Eva.
Fresco, 170 x 260 cm
6. La creación de Adán
Fresco, 170 x 260 cm
3. Separación entre la tierra y las aguas
Fresco, 170 x 260 cm
2. Creación del sol, la luna y las plantas.
Fresco, 170 x 260 cm
1. Separación entre la luz y la oscuridad.
Fresco, 170 x 260 cm
SIBILAS Y PROFETAS
"Cuando Miguel Angel pintó a las Sibilas al lado de los Profetas en la Capilla Sixtina, no hacía sino seguir una larga tradición que se remonta hasta Lactancio, en el siglo III, que interpretaba sus oráculos como pruebas claras de la venida y divinidad de Cristo. Esta interpretacion explica tambien la presencia de las Sibilas en las portadas y en los vitrales góticos desde el siglo XIII compartiendo espacio con los profetas del Antiguo Testamento, porque ellas también "prometían un salvador a los paganos".
CARMONA MUELA, Juan, Iconografía clásica: guía básica para estudiantes, Akal, 2000, p. 203
Sibila Délfica
Sibila Líbica
Sibila de Cumas
Profeta Ezequiel
LOS "IGNUDI"
Como parte del esquema decorativo del techo, por encima de cada uno de los tronos de las sibilas y los profetas (a excepción de Zacarías y Jonás) se pueden ver las figuras de los ignudi, sentados en zócalos y llevando guirnaldas de hojas de roble y bellotas o medallones pintados, con episodios extraídos de los libros de Génesis, Samuel, Reyes, y los Macabeos. Su posición prominente - contiguo a las nueve visiones proféticas - significa que no pueden ser considerados como elementos ornamentales, y sugiere que su función es más que la mera heráldica que Vasari les atribuye. Parecen más bien que han sido concebidas como figuras angélicas, como "espíritus intermediarios entre el hombre y la divinidad" (Tolnay.)
EL JUICIO FINAL
1537-41
Fresco, 13,70 x 12,20 metros.